Este local, ubicado en un edificio de arquitectura tradicional, había estado ocupado durante muchos años por un comercio tradicional de la ciudad: "Oriente". Los espacios encontrados han interferido con el proyecto de Opticalia de tal manera que ambos se han entremezclado, dejando un marcado sello de los años 80 sobre un local de 2017. Belleza y respeto a las épocas pasadas.